viernes, 27 de mayo de 2016

'Mother': ¿Hasta dónde llegarías para proteger a tu hijo?



Para qué negarlo. Siempre he sentido especial debilidad por las tragedias familiares, y más cuando vienen cargados con tramas tan oscuras e inquietantes como la que presenta Madeo (Mother), el cuarto largometraje del aclamado director Bong Joon-ho (Snowpiercer, The Host). Su impactante trailer y los opiniones que he leído esta semana sobre ella en FilmAffinity me han incitado a convertirla en la película inauguradora de nuevo blog, dejando a un lado la previsión inicial de hacer un homenaje a Studio Ghibli. Y mirad que amo con locura a Miyazaki y Takahata... 

Esta joya surcoreana, estrenada en el año 2009, tiene como protagonistas a una madre soltera, Hye-ia, y a su hijo con problemas mentales Do-Joon, de 27 años. La historia comienza con el hallazgo, en extrañas circunstancias, del cadáver de Moon, una joven local. Por si Hye-ia no tuviera ya bastantes problemas con el cuidado de su primogénito, la policía le comunica que el chico está implicado en el suceso, ya que todos los indicios de que disponen los inspectores apuntan a que Do-Joon es el homicida.

Así es como arranca esta desgarradora película, que a lo largo de sus 128 minutos de duración mezcla diversos géneros como el drama, el thriller, la intriga con la temática del amor maternal y una fuerte crítica hacia la sociedad actual, movida en ocasiones por un pensamiento darwinista. Durante la mayor parte de ese tiempo, será Hye-ia quien se haga con el control de la cámara, puesto que todo gira en torno a sus intentos de demostrar la inocencia de Do-Joon y descubrir al verdadero culpable de la muerte de Moon.

Los expertos en cine asiático comparan la estructura de esta cinta con la de Memories of Murder (2003), otra de las obras de Bong Joon-ho de temática policíaca y que, igual, tiene su punto de partida en el brutal asesinato de una muchacha. La principal diferencia entre ambas es que esta segunda está basada en las fechorías de un serial killer; y además, uno real; individuo que, por cierto, nunca fue capturado. Por el momento, prefiero no decir más cosas referentes a M.o.M., puesto que todavía no he tenido el placer de verla y odio juzgar sin conocimiento de causa.

Hay que destacar la maravillosa actuación que lleva a cabo Kim Hye-ja como madre coraje. Esta veterana actriz venía de realizar papeles muy relevantes en diversas producciones televisivas, y Mother supuso su debut en la gran pantalla. Gracias a su majestuosa y realista interpretación, Hye-ja se hizo con el galardón de 'Mejor Actriz' en los Asian Pacific Screen Awards de 2009, A este le siguieron tres más en la misma categoría durante los dos años sucesivos: los de Los Angeles Film Critics Associaciation y los Asian Film Awards en 2010, y el de los Chlotrudis Awards en 2011.

Todos estos logros ensombrecen un poco el trabajo de Won Bin (Do-Joon) y Jin Goo (Jin-Tae), que a pesar de sus espectaculares papeles han recibido un reconocimiento menor por la película. De los dos, solo Won Bin consiguió, en los Asian Film Awards, un premio al 'Mejor Actor Secundario'.


Análisis y opinión


Escena inicial de 'Madeo' ('Mother')

Los primeros minutos nos muestran a Hye-ia caminando por un basto campo de hierba seca. Se acerca al espectador a paso lento, apesadumbrada; y aunque la vemos en aquel lugar de forma física, su mente se encuentra muy lejos, perdida en los recuerdos del ayer. Entonces, la anciana empieza a trazar movimientos delicados con sus extremidades, al son de una melodía que resuena en su cabeza. Baila, y lo hace para olvidar, porque ha aprendido que un buen recuerdo puede enterrar uno malo.

Este es uno de los temas centrales que abarca Mother. Y es que hay personas que prefieren vivir en una mentira, construyendo en su cabeza un falso mundo de paz y felicidad cuando son incapaces de afrontar experiencias que les resultaron dolorosas y traumaticas. Es el 'mecanismo de defensa' del que hablaba Sigmund Freud en su teoría del psicoanálisis, y que fue desarrollado más tarde por otros estudiosos como Melanie Klein o Alfred Adler.

Aquí, la negación de la realidad tiene su raíz en algo que sucedió cuando su hijo Do-Joon era pequeño, suceso clave que se desvela en la segunda mitad del largometraje y que explica, en parte, por qué Hye-ia lo sobreprotege y lo controla tanto - hay una relación de dependencia mútua. Este rasgo característico del personaje se ve potenciado por los acontecimientos presentes: por un lado, el repentino arresto de Do-Joon, y por otro, los métodos poco o nada ortodoxos a los que recurre para demostrar la inocencia del chico.

De lo último, sería conveniente extraer, más que una conclusión, la siguiente moraleja: no te fíes mucho de nadie; las apariencias pueden engañar. Porque, ¿quién diría, viendo a la sufridora y honrada Hye-ia del principio, que nos encontraríamos ante una mujer capaz de atravesar la barrera de lo legal con tal de lograr su objetivo? Y ampliamente, vaya...

Otro de los ámbitos que toca Bong Joon-ho en su obra es, como ya adelantaba en el primer apartado, el maltrato al que somete la sociedad a todos aquellos que no pueden valerse por sí mismos. Es el denominado darwinismo social, basado en la hipótesis evolucionista de Charles Darwin. La comunidad no se muestra comprensiva ante la actitud ingénua e infantil de Do-Joon, fruto de su retardo mental, sino que se aprovecha de ella, la critica y, además, es motivo de burla. De hecho, hasta la propia policía local adopta esta mala actitud.

En relación a lo anterior, podría decirse más. Y es que es evidente la pasividad con la que las fuerzas del orden resuelven los conflictos que van surgiendo en torno a Do-Joon. Todo ello se observa en la primera escena de la comisaría, en la detención posterior del muchacho, que se produce de forma violenta y tras una brevísima revisión de la escena del crimen; y en el interrogatorio, donde no se respeta su presunción de inocencia - aprovechando, una vez más, su condición enferma.

Bong Joon-ho también dedica un espacio a criticar, aunque mínimamente, la brutalidad policial y el retraso que Asia arrastra en materia de igualdad entre sexos. Asimismo, encontramos - en un diálogo entre Hye-ia y una vecina - una crítica a la actitud recelosa de los coreanos hacia el pueblo chino, y es que cuando se rodó Mother, la relación entre ambas naciones era un tanto negativa por motivos históricos.



A pesar de los pequeños fallos que tiene, Mother es una de esas películas que deberían constar como esenciales en todas las listas de recomendaciones de cine asiático. En primer lugar, por la capacidad de los guionistas, Bong Joon-ho y Park Eun-kyo, de construir una historia compleja e interesante que engancha de principio a fin. Ninguna escena, ningún diálogo es prescindible. Incluso me arriesgo a decir que habría estado bien añadir unos veinte minutos más para cerrar la trama de la chica asesinada, que queda un tanto incompleta, y explicar mejor la situación final de Hye-ia y Do-Joon, porque queda demasiado abierto.

En segundo lugar, destaco el detalle de la estructura circular, que es una de las cosas que más me ha gustado del largometraje. Lo he dejado caer al describir la escena del comienzo, al hablar de la necesidad de Hye-ia de eliminar aquellos recuerdos que le hacen daño. Lo que parece un hecho anterior a la historia, es posterior al final. Podemos ver este estilo narrativo en cientos de películas de todos los géneros, y es que resulta muy atractivo cuando se aplica a relatos con finales inesperados como este.

La imagen es otro de los elementos que da fuerza a esta producción. Joon-ho posee un gran sentido de la estética, y la composición de los planos denota gran maestría; siempre hay equilibrio en la organización de los elementos que lo componen. En cuanto a la banda sonora, cumple bien su cometido de otorgar mayor fuerza a lo que aparece en pantalla. Y en relación a esta, me gustaría hacer un apunte para terminar.

Por banda sonora no solo se entienden los instrumentales y las canciones, sino también el silencio. Es decir, la ausencia de sonido puede ser utilizada como un recurso expresivo más. En Mother, sin duda, está muy bien empleado. Precisamente, mi momento favorito lo es por la manera en que se corta la pieza de fondo para dar paso a un simple pero impactante efecto de sonido. El de los golpes secos de una llave inglesa contra un cuerpo, sin más. El motivo por el que me llamó la atención es que me recuerda muchísimo al inicio del Onikakushi-hen de Higurashi no Naku Koro ni. La novela visual, no la serie. Ved el vídeo que os he enlazado y entenderéis a qué me refiero.

Podría cerrar el post con un resumen o una conclusión final, pero me parece más bonito hacerlo con el tema que baila Hye-ia, y del cual ya he hablado en el apartado de análisis. Se titula Dance (Baile), y su compositor es el guitarrista seulés Lee Byung-woo. Pasad todos un buen fin de semana, ¡nos vemos en la próxima entrada!


lunes, 23 de mayo de 2016

Irasshaimase! / Eoseo Oseyo!

Dado que son las tantas de la madrugada, seré lo más escueta posible para que todos y todas - especialmente yo, que mañana tengo clase - nos podamos ir en breve a descansar. Así que, sin más dilación, ¡bienvenidos y bienvenidas seáis a este nuevo espacio de frikismo sin igual! Supongo que el título y la descripción de la página ya dejan bastante claro qué tipo de contenido vais a encontrar por estos lares, pero aun así, me parece que os daré una breve explicación.

La finalidad de este blog es ofreceros un contenido serio y de calidad basado en algo que a todos y todas - o así debería ser; de lo contrario, no entiendo qué hacéis aquí - os gusta muchísimo: ¡el cine y las series de procedencia asiática! Y no solo abarcaremos aquellas producciones que emplean actores reales, sino que también haremos reseñas de series animadas. Estas últimas serán en su mayoría de 'anime' japonés, aunque curioseando por Internet hemos dado con alguno que otro coreano y chino, ¡así que tenemos material para aburrirnos!

Tendremos anuncios, análisis e incluso algún reportaje especial. Pero todo dependerá del tiempo del que disponga para redactarlo todo, puesto que soy una sola persona para llevar todo el proyecto, y prefiero continuar así hasta que compruebe que las cosas marchan bien. ¡Espero que lo entendáis y me deis todo vuestro apoyo! Porque esto no solo lo hago por mí, si no también por vosotros. Si os molestáis en buscar por la red, veréis que no existe ningún medio serio en español que se dedique a hacer lo que yo pretendo. Como mucho, encontraréis páginas de descarga donde escriben la sinopsis del dorama o la serie y poco más.

En fin, lo dicho. Ya tocan las dos y media de la madrugada, después de pasar varias horas eligiendo fondo, colores, fuentes y diseñando las pestañas del dichoso blog. Pero ya está todo casi listo. Solo me falta hacer un esquema de las categorías y de la segunda entrada y Asian Paradise podrá arrancar oficialmente. Por el momento, me despido de vosotros/as. 

Gracias por aguantarme un ratito, ¡buenas noches! / おやすみなさい! / 안녕히 주무 십시오!